Diseño – Curiosidades

 

Los Halcones Enmascarados 

 

Llegaron a la Argentina con poco más de una década de diferencia bajo los nombres Granada, Galaxy y Mondeo. Sin embargo en Australia fueron ambos modelos evoluciones del Ford Falcon que hoy es un emblema del continente ocupado por una sola nación. En Argentina pudo ocurrir lo mismo.

 

Han transcurrido casi dos décadas desde que fuera desprogramado en Argentina uno de los autos que marcó y sin duda seguirá marcando época, tanto a nivel público usuario como fundamentalmente deportivo, el Ford Falcon, tal vez el auto más exitoso en la historia del Turismo Carretera y uno de los principales en el gusto del ciudadano común

 

El modelo, de origen estadounidense, había llegado a Argentina en 1.962 y se mantuvo en producción ininterrumpidamente durante casi 3 décadas. Pero lo que durante mucho tiempo se ignoró en éstas tierras es que , mientras el modelo básico ingresado en 1.962 era sometido a sucesivos restylings sin que cambiaran sus líneas básicas , en Australia , país donde no sólo continúa en producción sino que permanentemente incorpora la tecnología más avanzada , había experimentado 5 evoluciones que transformaron al Falcon en un auto totalmente nuevo y que , prima facie e irónicamente , nada tenía de Falcon , si como tal se entiende a la imagen que tradicionalmente se tuvo del mismo en nuestro país .

 

En efecto, si comparamos la evolución del Falcon en Argentina con la que experimentó en el país del Pacífico Sur veremos que en Argentina, tanto en sus versiones de 1.965, 69, 73, 78 y 82 (última del modelo que se extendió hasta 1.991) sólo cambiaron exteriormente detalles mínimos como faros y eliminación progresiva de ornamentos de antimonio, pero la plataforma básica se mantuvo inalterable (detalles de confort interior, equipamiento mecánico y electrónico aparte). En Australia , por su parte , por los mismos años , la silueta del Falcon fue variando , primero pareciéndose al Torino , que en Argentina se conoció como Fairlane , luego al Granada , al Galaxy , al Taurus (modelo estadounidense muy poco conocido en Argentina) , para finalmente , en nuestros días , tener líneas muy similares al modelo top de la marca a nivel mundial , el Mondeo .

 

Es importante en éste aspecto mencionar que, cuando la evolución técnica del Falcon argentino se encontraba en su penúltima etapa (versión 1.978), se abrió una de las grandes importaciones de automóviles, la de fines de la década del ’70. En ésos años llegó, como parte de ésta primera oleada importadora, el modelo Ford Granada Mark II, originario de Ford Motor Company Europa y fabricado en Alemania e Inglaterra entre 1.977 y 1.985. De equipamiento muy similar al Falcon pero mucho más avanzado tecnológicamente hablando (motores V6 de 2.300 y 2.800 cm3, éste último con inyección electrónica de combustible por citar algunos adelantos que éste modelo poseía). Por los mismos años ingresó en Australia, donde tomó el nombre de Falcon Fairmont (que ya poseían algunos de sus predecesores). Aunque en un principio mantuvo las características del Granada original, sobre ésta plataforma básica se realizaron sucesivos restylings hasta 1.988, en que el modelo fue reemplazado por el Falcon EA y sus respectivas evoluciones.

 

Es importante destacar en éste punto que, en 1.992, al año de haberse desprogramado definitivamente el Falcon en Argentina, hizo su aparición en el mercado local el modelo Galaxy, que en aquéllos tiempos era producido en Brasil con el nombre Versailles por la UTE Autolatina (por entonces fusión de Ford y Volkswagen). Por ésta razón, el Galaxy/Versailles guardaba algún parentesco con el Volkswagen Santana que en nuestro país se conoció como Carat. Sin embargo , y salvo algunas obvias diferencias producto de la capacidad de inventiva y la innata creatividad humana que siempre buscan dar un toque diferente a las cosas , el Galaxy argentino guarda una sorprendente similitud con el Falcon EA australiano que , sorprendentemente , se fabricaba por la misma época , conforme se observa en las correspondientes fotos que ilustran éste párrafo . Nuestro Galaxy, equipado con motores de 1.800 y 2.000 cm3 y tracción delantera, padeció desde el principio por una crónica falta de potencia producto del empleo de motores demasiado “chicos” para un auto tán “grande” si de dimensiones se trata, cosa que probablemente no ocurrió en Australia, donde el Falcon se siguió fabricando con motores de 6 y 8 cilindros de 3 litros y aún mayor cilindrada y tracción trasera (que mantiene hasta el día de hoy). Por otra parte, por las razones dadas más arriba (unión empresarial) el Galaxy argentino tenía muy poca tecnología Ford y sí bastante de Audi, como lo serían todos los modelos de la marca hasta mediados de los ’90 en que paulatinamente la fusión con Volkswagen a nivel sudamericano se fue disolviendo. Los modelos australianos, por su parte, no sufrieron influencia alguna de otras marcas.

El Falcon EA tuvo algunas evoluciones hasta su reemplazo en 1.998 por el Falcon AU (sexta generación, que duró hasta el pasado año 2.008), encontrándose el modelo actualmente en su séptima generación, denominada FG.


 

Curiosidades y Reflexiones:

Resulta sugestivo y sólo puede explicarse por razones de política y marketing propias de una firma como Ford Motor Company que sólo se conocen a nivel de la cúpula empresarial, el porqué, mientras en Australia el Falcon evolucionaba de la forma que resumidamente ilustramos, en Argentina se insistió en efectuar solamente restylings del único modelo introducido en 1.962. El interrogante se potencia si se toma en cuenta la enorme y masiva popularidad de que gozó el Falcon en el público usuario argentino, el cual, sin dudas hubiera recibido de muy buena gana una ó más versiones remozadas del modelo originario. Y como si todo esto fuera poco, al haberse importado los modelos Granada y Galaxy, se contaba ya con la base para desarrollar en Argentina tecnología similar a la existente hoy en Australia, con lo cual, muy probablemente, el Falcon sobreviviría en la actualidad en Argentina con características similares a su homónimo australiano. Lamentablemente la realidad indica que, por el momento al menos, el nombre Ford Falcon en Argentina perdurará sólo en los que aún circulen, como varios apasionados luchamos, dentro de nuestras posibilidades para que así ocurra. También sobrevivirá en aquéllos que, enmascarados bajo los nombres Granada ó Galaxy, posean alguno de éstos modelos “ovalados” en su poder.

Por supuesto que los fanáticos de la marca de la mencionada figura geométrica azul no debemos perder totalmente las esperanzas. El modelo Mondeo  (del que, que por ser el de gama más alta, circulan pocos ejemplares por nuestras calles), podría ser el punto de partida para el renacimiento de un nuevo Falcon argentino, como ya ha ocurrido con la séptima generación del mismo que se comercializa en Australia.



 

 

 

Y como no podía faltar la proyección deportiva de éste tema, cuando en el año 2.007, al cumplirse los primeros 70 años del Turismo Carretera, nadie se animaba a pronosticar cómo serían los autos del TC del Centenario (que se celebrará en el 2.037), bien valdría la pena soñar, si alguien se hace eco de nuestra propuesta de fabricar un nuevo Falcon, que se parezca a los del V8 Supercar, la categoría australiana equivalente a nuestro TC. Sin que esto último implique bajo ningún punto de vista quitarle al TC sus raíces criollas, estimo una interesante alternativa que, tanto a nivel usuario de todos los días como también deportivo, los que poseemos el corazón ovalado veamos renovado, tanto en la calle como en la pista, el objeto de nuestra pasión. Por lo tanto, por siempre: Viva el Falcon!! .

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